En lo que se refiere a cifras
macroeconómicas Chile presenta buenos índices si se le compara con otros países
de la región, la situación empeora considerablemente si nos comparamos con
países más desarrollados.
Las condiciones laborales de una
cantidad importante de trabajadoras y trabajadores no son las óptimas. Entre
éstas, se destacan negativamente las largas jornadas laborales, bajos índices
de organización sindical, escasez de beneficios y salarios bajos. Según los
microdatos NESI publicados en diciembre de 2013 (de donde se excluye a los
empleadores) al menos el 78% de las y los trabajadores del país recibe un
ingreso líquido inferior a $500.000
Esta cifra deja en evidencia que
el crecimiento económico del país en las últimas décadas sólo ha beneficiado a
ciertos sectores minoritarios de la población, dejando a una gran mayoría de la
población, bajo condiciones muy precarias de ingresos.
Esta realidad, tiene a una cantidad importante de personas en
condiciones de sobre endeudamiento y con
un futuro no muy auspicioso, pues estos bajos salarios permiten un ahorro muy
bajo que desembocará en pensiones paupérrimas, condenando a nuestra población
adulto-mayor a vivir en condiciones miserables.
Es relevante, para que esta
situación se revierta. Que nos informemos y empecemos a actuar, presionando a
las autoridades pertinentes para construir reformas estructurales y repartir la
torta entre todas las personas que contribuyen con el Producto Interno Bruto
(PIB).
Si quieres profundizar más sobre estas y otras cifras, te
recomendamos visitar el portal de la Fundación Sol. http://www.fundacionsol.cl/
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